miércoles, 16 de septiembre de 2015

Llegada y primeros días en tierras vikingas

¡Hola a todos!
He decidido crear este blog para contaros mis aventurillas en este país tan frío, así como todas las diferencias culturales que me voy encontrando, que no son pocas.

¿A que parece Galicia? Pues es un día soleado en Uppsala.

¿Por qué Suecia, si siempre has dicho que querías irte a Japón? Es verdad que llevaba un año diciendo que este octubre intentaría irme a Japón, pero por caprichos del destino, y porque era más viable económicamente, acabé en Suecia.

La primera vez que viajé a Suecia fue en Enero de este año, cuando me fui de voluntaria al Europeo de patinaje que se celebró en Estocolmo, y, la verdad, me enamoré del país. La nieve, la amabilidad de sus paisanos (los rubios altísimos y guapísimos que te cruzas cada 5 minutos), que la educación sea gratis... Y más cosas que ahora, la verdad, no recuerdo. En esa breve visita, hice varias amistades, y cuando estaba buscando qué hacer este año mientras terminaba mi TFG, me decidí a venirme a Suecia a aprender Sueco.

Mi primer viaje a Suecia y mi primer muñeco de nive.


Y después de buscar y buscar durante dos meses, de repente apareció la oportunidad de mi vida: trabajar limpiando y cuidando perros (aupair de perros) en una casa, con piso para mí sola y comida incluidas, y un dinerillo al mes. Y diréis... ¿limpiar? Pues sí, y mejor perros que niños, la verdad, por lo menos se portan mejor.
Tres de las mascotitas que cuido, sin pelo todos.

Y así terminé en Uppsala, una ciudad con muchos estudiantes super cerquita de Estocolmo. La ciudad la verdad es que está muy bien, mi piso me encanta, y en cuanto sepa un pelín de sueco igual hasta puedo poner la lavadora en la sala de lavado.

¿Y de momento qué diferencias culturales me he encontrado?
  •  Todo el mundo va en bici. TODO EL MUNDO. La verdad es algo que no ves tanto en España, pero que van en bici con lluvia, con nive, con el carrito del niño detrás... Hay aparcamientos de bicis en todos lados, ya subiré una foto del de delante de mi piso un día, y les entiendo, porque el autobús urbano en Uppsala cuesta 35 SEK por viaje (trasbordos durante 1h30min incluidos), eso son 3.75€. Una burrada, ¿verdad? Y no se puede pagar en efectivo. Pero bueno, es un placer pedalear por la ciudad, siempre hay carril bici. 
  • El azúcar para el café se sirve en los típicos terroncitos que en España apenas se usan. No sé por qué, será una forma de medir cuánto azúcar te echas, supongo.
  • El tamaño de las camas. En mi vida había visto una cama tan grande. Mi cama es de 2x2, al igual que todas las camas de la casa en que trabajo, supongo que como son tan altos todos, lo necesitan.
  • No hay colacao. Y es lo que más voy a echar de menos de España. En su lugar hay algo llamado O'boy, que es como Nesquick, pero creo que con más azúcar todavía.
  • Toda la leche en los supermercados es leche fresca. No es como en España, que te encuentras los cartones a temperatura ambiente en una estantería. Aquí toda la leche que venden es fresca y está refrigerada.
  • El yogurt se vende en cartones de 1l. No hay el típico pack de 4 u 8 yogures, la mayoría vienen en cartones de 1l, y hay algunos vasitos de 1/2l. 
Y así para empezar es lo que se me ocurre... Ya os iré contando un poco más sobre mi aventura y todas las cosas que me voy encontrando. 

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